El relato que os voy a contar deja constancia, una vez más, de la estrategia utilizada por el actual equipo de gobierno, que se basa principalmente en hacer promesas a los ciudadanos para después no cumplirlas.
Los vecinos de la Barriada de la nueva feria (calle Castilla la Mancha y alrededores) venimos sufriendo una serie de problemas, los cuales parece no importarles a nuestro alcalde. Nuestras calles se han convertido en pistas de carreras para coches y motos, poniendo en peligro nuestras vidas y las de nuestros hijos. Carreras conocidas por todos y nadie hace nada para remediarlo.
En los meses de primavera y verano este problema se agrava ya que en las puertas de nuestras casas tenemos el problema de la botellona, que no se limita al recinto ferial, sino que empieza por nuestras calles, donde se sientan en los bancos a cualquier hora de la noche o madrugada con la música de los coches a todo volumen.
Y por último, tenemos que mencionar el problema que sufren directamente los vecinos de la calle Castilla la Mancha (frente al nuevo campo de fútbol), que están sufriendo en sus casas un olor insoportable causado por la deficiente instalación de las tuberías de las aguas fecales de esta barriada.
Cansados de esta situación, los vecinos fuimos a pedir responsabilidades al alcalde, el cual nos citó en el Ayuntamiento con el teniente de alcalde. En esa reunión el alcalde nos prometió que solucionaría el problema de las carreras de coches y motos colocando badenes y cortando el acceso por nuestras calles al recinto ferial, para que de esa manera los vehículos tuvieran que salir a la carretera. En cuanto a la botellona, prometió que los bancos situados en las puertas de nuestras casas los iba a quitar, ya que solo se utilizan como “discotecas” o zonas de reunión. También nos dijo que hablaría con la Policía Local para que aumentara la vigilancia por nuestras calles. En cuanto al problema del mal olor de las tuberías apenas se pronunció. Todas estas medidas se realizarían en el plazo de un mes.
Ya han pasado 4 meses y todo esto se ha quedado solo en palabras. Seguramente, el motivo de todo esto es porque estos problemas no le afectan al alcalde directamente. Los vecinos teníamos esperanzas en que todo esto se solucionara, esperanzas que se han roto, aunque seguimos esperando una solución.
Los vecinos de la Barriada de la nueva feria (calle Castilla la Mancha y alrededores) venimos sufriendo una serie de problemas, los cuales parece no importarles a nuestro alcalde. Nuestras calles se han convertido en pistas de carreras para coches y motos, poniendo en peligro nuestras vidas y las de nuestros hijos. Carreras conocidas por todos y nadie hace nada para remediarlo.
En los meses de primavera y verano este problema se agrava ya que en las puertas de nuestras casas tenemos el problema de la botellona, que no se limita al recinto ferial, sino que empieza por nuestras calles, donde se sientan en los bancos a cualquier hora de la noche o madrugada con la música de los coches a todo volumen.
Y por último, tenemos que mencionar el problema que sufren directamente los vecinos de la calle Castilla la Mancha (frente al nuevo campo de fútbol), que están sufriendo en sus casas un olor insoportable causado por la deficiente instalación de las tuberías de las aguas fecales de esta barriada.
Cansados de esta situación, los vecinos fuimos a pedir responsabilidades al alcalde, el cual nos citó en el Ayuntamiento con el teniente de alcalde. En esa reunión el alcalde nos prometió que solucionaría el problema de las carreras de coches y motos colocando badenes y cortando el acceso por nuestras calles al recinto ferial, para que de esa manera los vehículos tuvieran que salir a la carretera. En cuanto a la botellona, prometió que los bancos situados en las puertas de nuestras casas los iba a quitar, ya que solo se utilizan como “discotecas” o zonas de reunión. También nos dijo que hablaría con la Policía Local para que aumentara la vigilancia por nuestras calles. En cuanto al problema del mal olor de las tuberías apenas se pronunció. Todas estas medidas se realizarían en el plazo de un mes.
Ya han pasado 4 meses y todo esto se ha quedado solo en palabras. Seguramente, el motivo de todo esto es porque estos problemas no le afectan al alcalde directamente. Los vecinos teníamos esperanzas en que todo esto se solucionara, esperanzas que se han roto, aunque seguimos esperando una solución.
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